Con todo nuestro ser
Padre, tu eres el soberano de todo. Nos has dado la creación, y la salvación. Ayúdanos a apreciar los muchos dones que hemos recibido, y con fe cumplir nuestras responsabilidades como lo hizo Abraham y nuestros antepasados con tanta fidelidad. Amén.
“Señor, ayúdame a morir a mi propio yo, para que logre dar fruto para ti. Hazme instrumento de tu gracia, para que todos los que sean pobres descubran en ti una vida nueva.”
Roguémosle al Señor que nos conceda la gracia vivir las enseñanzas de Jesús en nuestra vida cotidiana.
Señor Jesus, te pido que nos ayudes, así como ayudaste a San Pedro, a superar nuestros defectos con humildad, a que seamos capaces de no dejarnos llevar por los conflictos diarios y nuestros fracasos. Que más bien aprendamos de ellos y tratemos de no cometerlos de nuevo. Que podamos ver nuestras vidas tal y como las ve Jesus y que podamos llevar a cabo la misión que él nos ha encomendado. Amen.
Señor Dios todo poderoso te alabamos, te glorificamos y te damos gracias por las promesas de protegernos y estar siempre con nosotros. Señor en ti confiamos. Amen.
"Es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Dios del poder y sabiduría, te rogamos por el don del entendimiento a las necesidades del mundo, danos la perseverancia para seguir siendo fieles a ayudar en el bien común, a alimentar nuestro espíritu con tu palabra, ya que sin la influencia de tu Espíritu Santo solo somos consumidores de tus dones sin dar frutos de ellos, te lo pedimos en nombre de tu amadísimo Hijo Jesús. Amen
Pidámosle a Dios que nos ayude en este proceso de fe en nuestra experiencia de descernimiento a superar aquellos instintos que no nos permiten responder de manera auténtica al llamado de Jesús a vivir una vida nueva.
Padre Amado, ayúdanos a poder hacer siempre lo correcto, lo que sea correcto para Ti. Ayúdanos a luchar por Tu Justicia y a no permitir que el pecado corrompa lo bueno que se nos entrega por Ti. Amén.
Jesús, ¿cuántas veces hemos nosotros cerrado nuestros oídos a tu gentil murmullo, a tus intentos de alcanzar nuestros corazones? Perdona nuestra actitud crítica y nuestra lentitud en reconocerte en el otro. Ayúdanos a oír las voces de los profetas de hoy, que imploran con nosotros el actuar con justicia hacia otros. “Yo creo, Señor; pero aumenta mi fe. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.
Pedimos a Dios que nos ayuda a hacer la voluntad de Dios que se manifestó en estas obras dar a comer a los hambrientos, ayudar a los pobres y marginados, proteger la vida de los indocumentados y los niños no nacidos, aconsejar a los viven con problemas, orar por los vivos y muertos, solidarizar con los que sufren, los enfermos y ancianos. Si hagamos estas obras nos garantiza entrar en el Reino de Dios y viviremos con el Senior por los siglos de los siglos… Amen
Encontrémonos con Dios para que se iluminen nuestras vidas, para que se transformen nuestros corazones. Ha llegado el momento hermanos de buscar el reino de Dios. El Señor los acompañe siempre.
Hoy roguémosle al Señor que nos conceda la gracia de Cultivar la semilla de la Palabra para el bien de los demás.
“Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada”.
El Padre Nuestro
Entonces tengamos esa confianza de que en la medida en que estemos despiertos esa cizaña será arrancada de nosotros y el verdadero fruto irá a dar a las bodegas, y no morirá, no ir al fuego, sino que será para dar vida y alimentar a otros. Fue un gusto poder compartir con ustedes, sigan meditando esta Palabra que seguro les va a hablar más al corazón. Feliz y bendecido día para todos.
“De sus buenas obras no se ha olvidado, su raza se mantiene fiel a la alianza, sus hijos siguen su ejemplo. Su raza durará para siempre, su gloria no desaparecerá.” (Sir. 44:11-13)
“Ustedes saben que los gobernantes de las naciones actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se haga el servidor de ustedes, y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos.” (Mt. 20, 25’27)
“Vengan ante la presencia del Señor, porque él ha escuchado las quejas de ustedes”.
Mis hermanos y hermanas, concluyamos nuestra reflexión con una pequeña oración: Padre del Cielo, envía tu Espíritu a nuestros corazones para que sepamos descubrir tu voluntad y tener la convicción y fortaleza de hacerla. Permítenos experimentar la alegría de ser tus hijos y de ser parte de tu gran familia que es la Iglesia. No permitas que el pecado nos deje en la orfandad espiritual. Ayúdanos a ser buenos hijos tuyos. Amén.
Démosle gracias por el bautismo, por ese nombre que me colocaron, para esa fecha de nacimiento, el día que nací a la vida en Dios, muriendo al pecado con Jesús y naciendo a esta vida bellísima que Jesús quiere para todos nosotros. Queridos hermanos y hermanas hasta pronto.
¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
Dios del poder, el honor y la gloria, manda una sabana de comprencion y entendimiento sobre nosotros, para que nos una y nos fortalezca en tu palabra, que la paz que nos dejo tu Hijo, Jesucristo nos mantenga enlazados atreves de la Sagrada Eucaristía. Amen
Señor Jesús, Maestro Divino, danos a saber lo que es correcto para Ti; abre nuestros ojos en este mundo contaminado con tantas cosas que nos podrían alejar de Ti. Ayúdanos a seguir siempre el camino que, con Tu presencia en este mundo, has marcado para nosotros.