Así que hoy mis queridos hermanos y oyentes pidamos la divina misericordia de Dios y por intercesión de nuestra madre María, para que todos podamos cumplir muy bien la voluntad de Dios en nuestra vida.
Pidamos a nuestro Padre Dios la capacidad de ser humildes y servidores para que abracemos el proyecto de su hijo Jesús de construir un mundo más justo y humano en donde podamos experimentar el Reino de amor, justicia y Paz.
Pidámosle al Señor Dios todopoderoso que envíe su Espíritu y nos guíe y nos de esta fuerza para seguir predicando a Jesús resucitado.
Dios nuestro, ayúdanos a responder de corazón a tu llamado a una intimidad más profunda con Tigo. Ayúdanos a no tener miedo renunciar a nuestras riquezas cualesquiera que sean y dejarlas atrás, para poder entregar nuestro corazón solo y enteramente a Jesús y no poner obstáculos en el camino y poder responder generosamente a su llamado. Amén.
En esta Solemnidad pidamos a la Santísima Trinidad la fe, la fortaleza, la esperanza, y el amor para cumplir la voluntad de Dios en nuestro caminar diario y para dar un testimonio ante nuestros hermanos que comparten el camino y también a los que no conocen los senderos de Dios. Amén.
Que sea, Señor, mi oración como el incienso.
Pidamos al Señor que nos de ánimo para perseverar, constancia, paciencia para poder enfrentarnos todas las dificultades como nos lo dejaron como ejemplo los profetas, especialmente el santo Job, y que nuestras familias permanezcan unidas.
Señor Dios, te damos gracias por amarnos tanto que has enviado a tu hijo único a morir por nosotros para salvarnos. Ayúdanos a que podamos recordar este sacrificio cuando nos estamos alejando de ti por las tentaciones del mundo para que nuestro corazón se mueva arrepentido por las ofensas hechas a ti.
De igual manera, permítenos comprender que, aunque siempre nos des lo que necesitamos, no quiere decir que lo podamos dar por hecho, como ocurre muchas veces cuando olvidamos agradecerte cada día por todos los regalos hermosos que nos das. Amén.
Por todos los que queremos vivir como discípulos de Jesús, para que sepamos aceptarlo como el que no vino a ser servido sino a servir, y sepamos imitarlo en nuestra vida. Amén.
Queridas hermanas, hermanos, nunca será poco el empeño que pongamos en vivir una vida intensa y cotidiana de oración. Sólo a partir de la oración podremos, entonces, sanar nosotros y sanar a otros. Que así sea.
Pedimos a Dios que nos ayuda a escuchar siempre la voz del espíritu santo para entender las enseñanzas del Senior, para actuar con prudencia y sabiduría, para aconsejar con mucha comprensión, para vivir con mucha alegría y piedad, y para confiar siempre en el poder de Dios por los siglos de los siglos…. Amen
Quiero pedirle a Dios que envíe su santo Espíritu sobre cada uno de nosotros para que cada día más nos acerquemos a Él, nos alejemos de lo terrenal y busquemos lo espiritual para ser mejores personas cada día. Que así sea.
Dios creador nuestros, nuestro amor por tu Hijo está aquí, pero somos apáticos en demostrarlo, sin embargo sabemos que sin ti nada somos, y En nombre de la santísima trinidad nos resguardamos siempre. En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amen
En estos tiempos de Pascua, pidámosle a Jesús que nos conceda el don del Espíritu Santo para que podamos formar comunidades cristianas, que demuestren al mundo la fortaleza en que se basa la iglesia en la persona de Dios, Jesús y el espíritu Santo.
Señor Jesucristo, ayúdanos, fortalécenos y guíanos con tu Espiritu Santo para que logremos siempre sentir tu Amor y tu Gracia en las dificultades como en las alegrías. Amen.
Padre Celestial, Permite que la oración, en la que doy gloria a tu presencia en mi vida, sea mi punto de partida para tener siempre esa sed de orar, que me lleve a la convivencia plena y diaria Contigo y con mis hermanos.Por Jesucristo Nuestro Señor.
Mis hermanas y hermanos, les invito a hacer una pequeña oración para concluir con nuestra reflexión: Señor, Jesús, enséñame amar como tú me amas. No permitas que mi egoísmo, mi temor y mi soberbia te estorben. Enséñame a morir, como el grano de trigo, para dar vida a los demás, para amar, y para dar testimonio de que soy tu discípulo. Gracias Señor. Amén.
La Ascensión es un acontecimiento muy importante, porque todos ascenderemos con Él, nadie será privado de vivir el gozo de la unidad con el Padre.
O Dios mándenos obreros para la cosecha. Bendiga a los que están en la formación en nuestros seminarios y casas religiosas preparando para sus votos y las ordenes sagradas. Acepte nuestro ofrecimiento de ser tus promotores vocacionales como lo hicieron Priscila y Aquila con Apolo. Amén.
Hoy Jesús está seguro de venir a nosotros. ¿Estarán nuestras mentes, ojos y corazones abiertos a su venida? Él vendrá; sin embargo, tenemos que estar atentos y despiertos hasta su venida definitiva,
Que el Señor Jesús Resucitado nos ilumine y nos guie para que nuestra confianza en Él sea total y comprometida a trabajar por su Reino.
Señor Dios, te damos gracias por la vida y por tu amor y por el gozo que está por venir para todos nosotros, el cual nos hará olvidar todas las penas y tristezas de este mundo. Te damos gracias también por todas las madres del mundo y por su gran labor, te pedimos especialmente por las madres que han partido de nuestra presencia y se encuentran ya gozando contigo en el cielo. Todo esto te lo pedimos en el nombre poderoso de Jesús. Amen.
La gloria del Señor sobrepasa cielo y tierra. Aleluya.
Roguemosle al Senor que nos conceda la gracia de profesar la fe no solo por palabra sino por nuestra vida: en amor de Dios y amor a los projimos. Amen.
Dios Padre nuestro, al resucitar a Cristo tú Hijo, venciste el poder de la muerte y abriste para nosotros el camino a la vida eterna. Permite que la celebración de este día, obtenga para nosotros la renovación de nuestras vidas en el Espíritu Santo que habita en nosotros. Por Cristo nuestro Señor. Amén.