Padre Celestial, hoy te pido para mí y los míos la paz y alegría, fuerza y prudencia, caridad y sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz, para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mi encuentren un poquito de TI. Gracias por todas las bendiciones que nos has dado en este año fortalécenos en la Fe. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN

Pidamos a Dios por nosotros, pidamos a Dios por los niños, pidamos a Dios por cada una de nuestras necesidades para que sean escuchadas, así como Dios escucha a la profetisa Ana, a través de su trabajo, a través de su servicio. Muchas gracias.

O Dios, Tú nos has creado como familia para estar unidos y para cuidar a los pequeños y a los más vulnerables. Sin saber el camino del futuro la Sagrada Familia confiaba en Ti, caminando paso por paso en su peregrinación diaria. Guíanos y danos la confianza de saber que Tú nos llevarás a nuestro destino del hogar para tomar parte en la gran familia de Tu amor. Te los pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Señor, tu viniste a este mundo desvalido y pobre. Viviste en medio de los que no tenían poder y los necesitados. Y estuviste de su parte. Haznos estar alertas a los sufrimientos de los inocentes. Haznos activos para protegerlos, para que, de esta manera el espantoso sufrimiento de los inocentes se transforme en ocasión de gracia y recuérdanos siempre; que sea lo que sea que hagamos por “los mas pequeños” te lo hacemos a ti. Te lo pedimos por intercesión de la sagrada familia. Amen. 

 vamos a pedirle al Señor que en esos momentos de angustia, en esos momentos que sintamos que no está, que sintamos que su presencia no camina con nosotros pidámosle creer que ha resucitado y ha resucitado como una señal para estar presente en nuestras vidas, para estar presente en nuestra realidades, para el presente en nuestro caminar hoy que celebramos la memoria de Juan evangelista, recordemos que la palabra del señor es el alimento del cristiano, recordemos que los evangelios son aquella vía que nos conduce a actuar como verdaderamente testigos de ese mismo Evangelio, como testigos del Señor ahí en tu casa, en tu familia en donde principalmente se debe infundir la necesidad de vivir entorno al evangelio para que así como familias cristianas nosotros podamos sentir esa presencia del Señor resucitado.

Oremos pidiendo la intercesión de San Esteban: Como San Esteban, Señor, nosotros también en tus manos, encomendamos nuestro espíritu para ser firmes en el servicio y fuerte ante las pruebas de la vida. Sé tú, Señor, nuestra fortaleza y refugio, dirígenos y guíanos para dar siempre testimonio de tu poder. Amén.

Mis hermanos y hermanas concluyamos nuestra reflexión con una pequeña oración: Señor Jesús, en esta Navidad te pedimos por aquellos que no te conocen y que celebran la navidad sin ti. Te pedimos también por los que están solos; por los que no tienen con quien compartir la alegría de tu nacimiento. Por último, te pedimos que aumentes en nosotros la humildad para sabernos agradecidos a ti por tantas bendiciones, y que este agradecimiento se convierta en amor para los demás. Amén.

Pidamos al Señor que renazca en nuestros corazones y que se quede junto a nosotros cada día de nuestras vidas. Pidamos al Señor que el nacimiento de Jesús de frutos en nuestras vidas. Ahora, quisiera compartir con ustedes una parte de la oración “Quédate conmigo” de Padre Pio. Dice as?í: “Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para no olvidarte. Tú sabes con cuánta facilidad te abandono. Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y tengo necesidad de tu fortaleza para no caer tantas veces. Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida y sin Ti disminuye mi fervor. Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad. Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y la siga. Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y estar en tu compañía.”

Rey del mundo, Rey de nuestros corazones, te damos la bienvenida a nuestra vida, que la alabanza, el honor, y la gloria sean siempre en tu nombre y para Ti  Que la luz que se dejara ver en la noche de navidad sea una luz deslumbrante y sin termino en cada ser viviente; porque Dios estará con nosotros!  Amen.

El destino para muchas mujeres que estaban así: embarazadas antes de tiempo, era la muerte. Por eso José, que la quería a la virgen, hasta ver lo que había pasado y no sabiendo por qué, decide por un lado dejarla, porque no la puede tener y por otro lado, evitarle la condena. En esta situación tan difícil de José, interviene Dios y le dice: “No temas, no tengas miedo, lo que hay en tu mujer viene de Dios. Le pondrás el nombre de Jesús, el salvador.”

Pedimos a Dios  que nos ayuda en este tiempo de adviento, tiempo prepara nuestros corazones, paraqué nos ayude a reconciliarnos como miembros de familia, vivir en un amor fraterno y unidad permanente para que el nacimiento del niño Jesús  nos traiga una paz verdadera y una alegría más profunda por los siglos de los siglos…. Amen.

 Que tu gracia Señor, nos prepare y nos acompañe siempre a los que esperamos anhelantes la venida de tu hijo, a fin de que tengamos los auxilios necesarios, par la vida presente y para llegar con felicidad a la futura. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor Amen.

Pidámosle al señor, que nos ayude realmente a descubrir Cuál es el sentido verdadero de nuestra vida pidámosle que en medio de nuestra familia podamos descubrir nuestra misión, nuestra vocación, que nuestra familia podamos descubrir esas fertilidades, en esta realidad, en este contexto, en nuestra comunidad, para que Desde allí podamos ser fermento cómo lo hizo Juan El Bautista anunciando el verdadero sentido de su vida anunciando a Jesús.

Padre Santo que por tu infinita misericordia podamos comprender el misterio de tu nacimiento y sepamos valorarlo y mirarlo a la luz de tu palabra. Que te encarnes en nuestros corazones y seamos mensajeros de tu amor, mostrando tu rostro a tantos hermanos que viven en la desesperanza, el desamor, la violencia, el abandono, y que reciban tu paz, tu luz y tu esperanza, Amen.

Jesús frente al sepulcro dijo: “¡Lázaro, ven afuera!”. Y Lázaro se levantó.
De esta manera fue resucitado milagrosamente el amigo de Jesús.

Pidamos al Dios de la Vida y de la Sabiduría que nos ayude a ser personas serviciales, que sepamos usar nuestra autoridad con misericordia y sabiduría para que a través de un diálogo sincero se logre alcanza el bien común y personal. Amén.

Roguémosle al Señor que nos de la virtud de la paciencia, para que sepamos luchar con perseverancia contra nuestros defectos, y que nos volvamos más comprensivos y pacientes con los demás.

Pidámosle al Señor nos ayude a ser verdaderos profetas de su reino, verdaderos profetas de su evangelio, aunque esto tenga dificultades y tenga consecuencias no muy agradables el premio del profeta no está en la tierra, está en el cielo.

Danos la fortaleza para resistir las asechanzas del enemigo. Te lo pedimos en tu santo Nombre y por la intercesión de la Inmaculada Virgen María, tu dulce y santa madre. Amén.

“Padre santo y misericordioso, pones nuestras vidas en tus manos para que nos des descanso, y que ese descanso nos consiga un corazón puro donde tu puedas nacer esta Navidad y te quedes como huésped de nuestra vida para siempre, por Cristo nuestro señor. Amén.

 “Padre santo y misericordioso, pones nuestras vidas en tus manos para que nos des descanso, y que ese descanso nos consiga un corazón puro donde tu puedas nacer esta Navidad y te quedes como huésped de nuestra vida para siempre, por Cristo nuestro señor. Amén.

Le pedimos al Señor que nosotros podamos ver los caminos de él, qué podemos sentir que él nos va llevando, los está llamando y que sentimos que ese pastor que Jesús nos reúne a todos y que todos somos importantes tanto los 99 que quedan a la espera, como la pérdida que será encontrada y llevada nuevamente al rebaño. Pidámosle al Señor que siempre nos permita ser parte de su rebaño.

¡Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro! Así como preservaste a María del pecado original en su Inmaculada Concepción y a nosotros nos hiciste el gran beneficio de libramos de él por medio de tu santo bautismo, así Te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como buenos cristianos, regenerados en Ti, Padrenuestro Santísimo. Amen.

Oremos para que esta Navidad, no sea gastar y consumir, sino esperar activamente la venida tan necesaria del Señor. Que sintamos como el mundo entero necesita de su llegada, pues los seres humanos no hemos sido capaces de crear la paz y la justicia, ni mucho menos hemos sido capaces de hacer realidad el Reino de Dios. Que nuestra espera sea colmada con la dicha de su llegada entre nosotros. Amén.

Necesitamos manos, pies, fuerza personas dispuestas a decirle si al señor siempre, hay mucha cosecha y lo que hace falta son trabajadores que se la jueguen por un ideal más grande, por lo trascendental.