Dios del Poder y la Gloria, al emprender nuestra jornada del día te pedimos nos des la valentía para poder ser capaces de compartir nuestros pasos con las personas que tu pongas en nuestro camino; pedimos que con tu poder y atreves de tus discípulos a los que les has dado el poder de ungirnos; nos unjas, perdones nuestros pecados y arrojes el maligno que habita en nosotros. Te lo pedimos en nombre de nuestros Señor Jesucristo, tu Hijo el Ungido. Amén.