Señor, haz que nuestra fe sea fuerte, que no temamos las contrariedades de los múltiples problemas en nuestra vida, las adversidades de quien la discute, la impugna, la rechaza o la niega, sino que se robustezca en la prueba íntima de tu Verdad, se corrobore en la afirmación continua superando las dificultades espirituales entre las cuales se desenvuelve nuestra existencia temporal. AMEN