Los invito pues a que utilizando estos tres recursos que nos enseñó San Buenaventura podamos seguir busca ando la verdad, esa verdad de la que nos habla hoy el evangelio y que sea el Espíritu que nos guía hacia esa verdad, para que no sólo quedamos buscar conocimiento, sino que queramos buscar experiencia, experiencia del Dios Trino en nuestras vidas.