Dios Padre nuestro, al resucitar a Cristo tú Hijo, venciste el poder de la muerte y abriste para nosotros el camino a la vida eterna. Permite que la celebración de este día, obtenga para nosotros la renovación de nuestras vidas en el Espíritu Santo que habita en nosotros. Por Cristo nuestro Señor. Amén.