Señor, vengo ante Ti, fatigado y agobiado por tantas cargas, por mis pecados, por mis debilidades y miserias. Me presento con gran confianza en tu infinita misericordia, pues Tú mismo dijiste que viniéramos a Ti. Coloca sobre mis hombros tu yugo, Señor, con tu gracia puedo llevarlo. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN

Pedimos a Dios que  por medio de nuestra  humildad, sencillez, honestidad, servicio, amabilidad, generosidad, solidaridad, y vida entregada nos revela El Senior su presencia en todos los momento de  nuestra vida, por Jesucristo nuestro Senior….. Amen.  

Hoy al escuchar la palabra de Dios, Roguémosle a nuestro Dios que nos conceda la gracia de ser dóciles a las enseñanzas de Jesús, no sólo escuchándolo sino poniendo en práctica su Palabra.

“Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños no perderá su recompensa''. (Mt. 10,34-11,1).

....O Dios, ayúdanos a tener compasión, y ser buenos vecinos y hermanos como Jesús a los que nos rodean, y a los que necesitan nuestra ayuda y misericordia. Amén. 

Padre misericordioso guíanos con la luz del Espíritu Santo para que seamos valientes y demos testimonio de un reino de justicia, de paz  y amor por Cristo Nuestro Señor amén.

La lectura diaria del Evangelio, compenetrase en él, nuestro catecismo católico, la permanente oración y la ayuda de la gracia de Dios, son nuestra fuerza para ir a cumplir nuestra tarea, tendremos dificultades y oposiciones, pero debemos mantenernos perseverantes y firmes en la fe Por comprender todo esto, Gracias Señor

Padre Amado, regálanos la inmensa dicha de poder confiar en Ti plenamente; la dicha de poder ponernos en Tus Manos y saber que Tú cuidarás de cada uno de nosotros. Ayúdanos a llevar y vivir Tú Palabra cada día de nuestras vidas.

Ayúdanos Jesus a poder seguirte de la mejor manera que podamos y a cumplir con la misión que nos has encomendado, así como somos con nuestros defectos y errores. Confiamos que tú nos darás lo necesario para salir adelante y ayudar a extender el Reino de Dios aquí en la tierra. Amen.

Oh Dios, que por medio de la humillación de ti Hijo levantaste a la humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes han sido liberados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.  

“Tomo entonces una piedra, se la puso de almohada y se acosto en aquel sitio…”

Pidámosle a Dios en este domingo en que retomamos una vez más el tiempo ordinario en que nos ayude a comprender con la fuerza de su Espíritu ese llamado permanente de Jesús desde la Palabra a comunicar la buena noticia, pero sobre todo a hacer comunidad con otros y con otras y especialmente con aquellos que más la necesitan.

 “¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva y Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan. Vino nuevo en odres nuevos” (Mt. 9, 15-17).

Gracias Señor por la invitación que le hiciste a esta servidora tuya, por tu continua misericordia sobre mí, permite a esta sierva tuya contagiar con tu palabra a tu pueblo, que mi testimonio sea dirigido con humildad, que la prudencia y perseverancia no se alejan de mi. Amén

Señor, Jesús, sal al encuentro de todos aquellos hermanos y hermanas que necesitan de ti, especialmente a las personas que traigo a mi mente en este momento. Permíteme colaborar dignamente en acercar a los enfermos y necesitados a tus pies por medio de mi intercesión y de mis obras. Te lo pedimos en tu Santo nombre y por la intercesión de nuestra madre y protectora María de Guadalupe. Amén.

Jesús, desde hoy quiero vivir viendo más allá de lo que veo. Sé que dificultades siempre he de tener y que me enfrentaré con tormentas en el camino. Mi Señor, no quiero preocuparme excesivamente por el futuro, pues aún no existe. Más bien quiero encontrar en ti la serenidad y el equilibrio entre lo que puedo hacer por mí solo y lo que ya corresponde a tu amor y a tu voluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor.

 Pidamos hoy a Jesús y al Dios de la vida que ilumine en nuestras mentes, nuestros corazones para que podamos seguir adelante para que podamos hacer lo que Dios quiere, lo que a Dios le gusta. Así sea.

Pidamos al Dios de la Vida que nos ayude a ser perseverantes y saber priorizar que es lo que debe ocupar los primeros lugares en nuestra vida de fe, esperanza y caridad.

Queridos hermanos y hermanas estamos entonces en esta fiesta, disfrutémosla para que también nosotros que constituyamos en corresponsables de esta Iglesia que nuestro querido Papa Francisco con coraje con determinación y de forma muy inteligente acompañado por la acción del Espíritu Santo hace que tenga un buen fin esta Iglesia, que no haga agua y que junto con nosotros responda a los desafíos que este siglo XXI nos está deparando para llevar el Evangelio donde hay que llevarlo, especialmente a las poblaciones más apartadas, más marginadas y, démosle gracias al Señor, por eso oremos por nuestro papa, por la Iglesia y por ese proyecto de Jesús que en nosotros también nos cabe de participar dándole al papa ese soporte que él tanto necesita para que esté puerto que lleva Jesús llegué a dónde tiene que llegar, una Iglesia soñada por Jesús en un mundo más bonito y más lleno de Dios. Hasta luego queridos hermanos y hermanas.

Pedimos a Dios que nos tenga la misericordia a los que estemos alejando de El por los pecados que cometemos y escucharemos la voz del buen pastor que nos está buscando y seguimos le paraqué nos  perdone y nos  salva  por los siglos de los siglos…. Amen.

Jesús misericordioso, mira a tu pueblo con bondad y amor, ayúdanos a ser dóciles al Espíritu Santo para que seamos verdaderos cristianos cumplidores de la voluntad de Dios Padre, que llevemos paz donde hay ansiedad y que a semejanza de María Santísima seamos humildes y obedientes por Cristo Nuestro Señor, amén.

 El Señor nunca olvida sus promesas

Señor te damos gracias por haber cumplido en nosotros sus promesas y por habernos dado Jesús como Buen Pastor y guía de nuestras vidas. Ayúdanos a nunca desviar de su camino sino seguirle fielmente a él que es el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

Pidamosle al Señor hoy en la solemnidad del nacimiento de Juan Bautista que nos permita hacer hombres y mujeres, padres y madres de familia más acordes con su corazón, más humildes y más obedientes a su voluntad para ser luz para los demás y que otros alcancen la salvación.Por tu hijo Jesucristo,Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos, amén.