Roguemos al Señor que nos conceda la gracia de perdonar a los demás y perdonarse. Amen.
Jesús no enseña algo muy importante y es que antes de iniciar nuestra Misión como cristianos, debemos empezar primero por nuestra patria, aun así no tengan fe en nosotros y nos quieran arrojar al vacío, aun así pasemos en medio de ellos y sigamos adelante como Jesús.
“El celo por tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre mí” (Salmo 69:10),
Oremos pidiendo la misericordiosa intercesión de Santa Catalina Drexel: Oh Dios, que siempre nos amas, tú llamaste a Santa Catalina Drexel para enseñar el mensaje del Evangelio y traer la vida de la Eucaristía a los pueblos negro y nativo americano. Por sus oraciones y ejemplo, permítenos trabajar por la justicia entre los pobres y oprimidos. Atrae a todos a la comunidad eucarística de tu Iglesia, para que podamos ser uno en ti. Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, un Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Santísimo, Ayúdanos a alzar nuestra mirada haciati, cada vez que nos sinta…mos desfallecer en el camino. Ayúdanos a amarte más y a demostrártelo con hechos siendo fiel a nuestras obligaciones diarias. Para que nuestra vida aquí en la tierra sea plena, y así estar preparados cuando nos llames a Tu presencia. Gracias Señor por amarme. Gracias Dios, por ser mi Dios. AMÉN
Hermanos pidámosle a la Madre de la Misericordia que nos guie y que nos acompañe en este camino de la conversión. Ella que en el momento de la encarnación se entrego y se confió en la palabra del ángel, que es la palabra de Dios nos ayude ser fiel hasta la cruz. Amén.
Sálvame, Señor, por tu misericordia
Lo que tengan nuestros corazones lo que va a hablar nuestra boca. Pidámosle al Señor que nos ayude a abrir el entendimiento para conocerlo cada vez más a Él, que nos ayude cambiar este corazón que es duro, como piedra, que sea como el corazón de Él que es limpio y dulce. Nuestra tarea, poner siempre siempre toda nuestra vida en las manos del Señor. Gracias.
Señor, ayuda a que nuestro corazón se llene de tu compasión. Enséñanos a amar auténticamente. Que no nos fijemos en los defectos ni juzguemos a los demás; antes bien, que seamos imagen de tu bondad, porque con la vara que nosotros midamos, Tú la usarás para medirnos a nosotros
Señor, derrama tu gracia sobre nosotros. Somos tus hijos e hijas predilectos. Transfórmanos con tu amor. Haga que nuestros rostros y nuestras vidas brillen como el rostro de Jesús y háganos atentos a su voz y su mensaje de vida y de amor.
Padre Celestial en tu infinita misericordia te has dignado de venir hasta nosotros y guiarnos con tu espíritu santo por medio de Nuestro Señor Jesús tu hijo, de Maria, Madre de Dios y por medio de Moisés y todos los santos. Amadísimo Padre Dios te damos infinitas gracias y pedimos que inclines nuestros corazones a tus preceptos para caminar junto a ti y cumplir tu voluntad.
Te pedimos, Jesús y Señor nuestro, a Ti que supiste reconciliar al mundo con Dios, que nos enseñes a perdonar como tú nos perdonas y a buscar siempre la reconciliación con quienes nos han lastimado. Te lo pedimos por la intercesión de María santísima, en el Espíritu Santo.
"¡Dichoso tú, Manuel, Ana, José, Simón, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos!
Oremos con el Salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. Por ser Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque él está conmigo.
Dios Padre compasivo y misericordioso, te damos gracias por el don de la vida, por el don de la fe, por la gracia de arrepentimiento y el don del perdón. Señor nos encomendamos a ti, para que seas tu nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida, para que guíes nuestros pasos y podamos alcanzar la salvación de nuestras almas.
Gracias, Señor, por enseñarme a orar. Sé que me puedo acercar a Ti con toda confianza, con la seguridad de ser escuchado y la certeza de ser amado. Que esta familiaridad no me lleve a olvidar con quién estoy tratando. Humildemente te pido que sepa, al igual que tu Madre Santísima lo hizo, reconocer y corresponder a las grandes maravillas con las que quieres enriquecer mi vida. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN
Padre eterno, ayúdanos a tener ojos de misericordia para poder ver las necesidades de nuestros hermanos y hermanas en el mundo que nos rodea. Y poderte ver y atender a ti en cada uno de ellos, y de esa manera compartir contigo y con ellos la vida eterna algún día en el cielo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
El agua que purificó a la humanidad, destruyendo lo perverso de ella, es ahora medio de salvación. Por el agua anduvo Noé, salvándose. Por el agua pasa el cristiano dejando en ella sus maldades, el hombre viejo, resucitando a la vida en Cristo.
Señor toma mi vida entera, antes de que la espera desgaste años en mi, estoy dispuesto a lo que sea, no importa donde sea, tu ponme a servir, llévame a donde los pueblos necesiten de mis manos, necesiten ganas de vivir, donde falte tu esperanza, donde falte tu alegría, simplemente por no saber de ti, llévame a mi propio pueblo intimo e inerte a tu palabra. Palabras parciales del canto del misionero. Amén
En la lectura escuchamos como el pueblo reclama que su ayuno no se ve y piensan que el Señor no los escucha, se nos dice lo que hacen el día de ayuno como lo hacen en medio de peleas, pensando en sus negocios y poniendo a sus empleados a trabajar, el ayuno que agrada al Señor es compartir con el prójimo estar hay para él.
Pidámosle al Señor que nos ayude a llevar esta cruz de nuestro diario vivir abrazándola y estando siempre con Él, que así sea.
Que el Dios de la Vida nos acompañe en este tiempo de gracia para llegar más a Él a través de nuestras devociones y cambio de corazón.
Dios todopoderoso y misericordioso, te pedimos que nos ayudes a vencer las tentaciones que se nos presentan cada día, a que aumentes nuestra fe en tu infinito amor por nosotros y en que tu proveerás todo lo necesario para nuestro bienestar y el bienestar de toda la humanidad aquí en la tierra así como en el cielo. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amen.
Señor Jesus gracias por darnos a nuestra comunidad cristiana y a toda tu creación que, por medio de su amor y bondad, reflejan tu rostro al que sufre, al refugiado, al emigrante y al que no tiene que comer. Gracias Señor Jesús en todo momento, en las alegrías como en el sufrimiento. Amen.
Señor aquí estoy, toca mi vida, toca mi corazón, quiero ser sanado, sáname Señor, que quiero estar para Ti, para glorificarte, para anunciar el Evangelio. Porque el leproso no se quedo ahí sino que salió anunciar la buena noticia de Jesús, lo que Jesús había hecho por Él. Así nosotros anunciémosle al mundo todas las cosas bellas que Jesús ha hecho por nosotros. Que Dios nos bendiga y que la Virgencita nos acompañe siempre. Amén.
La preocupación de Jesús es nuestra preocupación hoy en día, pedimos a Dios que nos ayuda a continuar su preocupación por el bien estar de los demás especialmente los más necesitados que viven en nuestro lado. Los más pobres, más funerales, más sufren y abandonados en nuestra sociedad especialmente en nuestro entorno. Senior ayúdanos a ser generoso como tú eres generoso…. Amen