Hermanos la oración es fundamental en la vida del cristiano porque con ella como actitud nos ponemos en las manos de Dios, manos del Padre bueno que nos ama; por la oración podemos entrar en intimidad con Dios y hacerlo partícipe de nuestros pesares, alegrías y necesidades; cuando oramos, buscamos un consuelo, un consejo y admitimos que somos limitados y necesitamos del poder de Dios para hacer óptimamente felices.