Dios nos llama hoy, para tratar a los demás en una hermandad espiritual, un cariño, una misericordia de Dios como Cristo trató a los demás en su vida terrenal, como esperamos los buenos para nosotros mientras nosotros los tratamos con mala manera a los demás, hoy es una llamada para ser tan humano en la vida, para llevarla a los demás a lo más espiritual, Dios nos bendiga, Dios nos perdona, Dios nos acompaña en nuestra historia de la vida de la misericordia de Dios con su poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.