Señor, tanto amaste al mundo, que enviaste a tu Hijo único, Amen. no para juzgarnos, sino para salvarnos. Señor, tú quieres que todos los hombres se salven, lleguen al conocimiento de la verdad y sean uno como tú eres uno. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.