Hermanos, que hoy suba nuestra oración como incienso a la presencia de Dios, hagamos buenas obras y demos testimonio del nombre cristiano, corrijamos con amor y misericordia al pecador, tendámosle la mano al huérfano y a la viuda, al que no tiene voz, seamos otros Cristos dispuestos a dar la vida por los demás. Amén.