Señor Jesús, con tu gracia y la luz de tu Santo Espíritu, ayúdanos a no dejarnos contaminar y corromper por todos los que están en contra tuya y de tu Santa Iglesia. Que sepamos que aun con nuestros defectos tu Señor puedes hacer de nosotros instrumentos de gracia para traer a otros a tus pies, siempre y cuando, tengamos un corazón puro y sencillo para recibir tu mensaje y obedecer tu voluntad. Amén.