Jesús dijo a sus discípulos:
"He venido a prender fuego a la tierra,
¡y cómo me gustaría que ya estuviera ardiendo!
Hay un bautismo con el cual debo ser bautizado,
y ¡cuán grande es mi angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a establecer la paz en la tierra?
No, te digo, sino más bien división.
De ahora en adelante una casa de cinco estará dividida,
tres contra dos y dos contra tres;
un padre estará dividido contra su hijo
y un hijo contra su padre,
una madre contra su hija
y una hija contra su madre,
una suegra contra su nuera
y una nuera contra su suegra".