Entonces pidámosle al Señor que nos ilumine y que seamos siempre ese instrumento para que Él nos ayude a ser reflejo de sus milagros y sus maravillas en medio de los que nos rodean. Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
“Amado Señor Jesús, enséñanos a amar como tú amas. Permite, Señor, que recibamos tu amor con el corazón plenamente abierto, y luego llevemos ese amor a los demás.”
Te pedimos Padre la gracia del Espíritu Santo para tener la fuerza y el valor de testimoniar diariamente la Victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte y de tener el celo y la responsabilidad de comunicar el mensaje de Salvación cada día a más personas. Te lo pedimos por Cristo, y en la unidad del Espíritu Santo, Dios poderoso, por los siglos de los siglos. Amén.
Señor Jesus, ayúdame a vivir una existencia de fidelidad hacia ti. Dame perseverancia para no fallarte y ayúdame a siempre estar dispuesto/a, a luchar porque tu amor y desear que siempre estés presente en centro de mi vida. Amén
Querido Jesús, entra en mi corazón. Ayúdame a saber estar en silencio y así poder escuchar cómo recitas las preciosas palabras de este pasaje para mí, donde muestras Tu gran amor por mí. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN.
Señor, permítenos aceptar y actuar bajo Tu voluntad escuchando siempre al Espíritu Santo; danos la sabiduría para confiar plenamente en Él para que así podamos cumplir con la misión que nos has encomendado a cada uno, mientras damos testimonio de una autentica vida cristiana, Amén.
Que el amor del Señor reine en nuestros corazones y haga de nosotros verdaderos testigos de su amor en el mundo. Amén.
Señor Jesús, Buen Pastor de tu pueblo, te necesitamos para vivir con esperanza. Queremos rogarte que regales más sacerdotes a tu Iglesia; para que lleven la luz de tu palabra y reúnan a tu familia en torno al altar. Te damos gracias porque a través de ellos nos das el perdón que nos alienta a seguir caminando. Danos sacerdotes que nos acompañen a construir un mundo nuevo de paz, de justicia y de solidaridad. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.
Amado Jesus ayúdame a reconocer tu voz y a responder completamente en mi vida cuando me llamas. Amen.
O Señor, ayúdanos a poner toda nuestra creencia en ti. Con tu ayuda y con la fuerza de tu cuerpo y tu sangre podemos también realizar milagros de amor y de compasión, porque tú eres nuestro alimento, tú eres nuestra vida, y nos das la vida eterna. Amén.
Pidámosle la gracia nuestra Madre del cielo y al divino Jesús que nos pongamos en camino, que estemos dispuestos, que tengamos esa sed de Dios, de dejarnos enamorar de Él, de seducirnos hasta el punto de querer lo conocer más, amarlo más, seguirlo y que ese gozo esa alegría también sea para muchos otros. Un saludo especial también a todas las madres en este mes de mayo. Gracias
Señor Jesus, guíanos con tu espíritu santo y haznos dignos de servirte con un corazón ardiente de tu amor y de tu gracia.Amen.
En su palabra lo dice no sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. ¿En el día de hoy hermano, hagámonos esa pregunta? ¿De que me estoy alimentando? ¿Del alimento espiritual? ¿O me estoy preocupando más por el alimento físico?
Esta nueva vida es el compromiso con Dios y la sociedad; viven siempre en la unidad con Dios y los de más, participando en la Eucaristía paraqué alimentando siempre con el pan de vida cada día, amándose unos a otros, viven y construir la paz día tras día, por Jesús cristo Nuestro Senior….. Amen.
Pidamos al Señor que renueve con su gracia y su poder en nosotros para que seamos luz que nos ayude a hacer el bien, a servir con todo lo que somos y tenemos, que tenga piedad de nuestra época y de nuestro mundo, que veamos los signos y señales que están cumpliendo las promesas del Señor. En ultima que seamos hombres y mujeres de Él, que vivamos pegadito hacer su voluntad, así sea.
Pidamos a Jesús que en esta Pascua nos conceda el don de la oración, y una presencia muy cercana de su gracia en nuestra vida.
En cada situación de la vida está allí sosteniéndonos, ayudándonos y estando cerca de nuestra vida, este tiempo pascual nos debe llevar a vivir con esa esperanza en la resurrección y vivir con la verdadera alegría de cristianos.
Mis hermanos y hermanas concluyamos nuestra reflexión con una pequeña oración: Señor Jesús, tu que eres el Camino, la Verdad y la Vida, guíanos al cielo y no permitas que nos separemos de ti. Tu que eres la Verdad, permite que veamos y hagamos todo en el amor de Dios. Tu que eres la Vida, rescátanos de la cultura de la muerte, del pecado y de todo aquello que nos separa de Dios y de la vida eterna. Amén.
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste de tu obispo san Atanasio un preclaro defensor de la divinidad de tu Hijo, concédenos, en tu bondad, que, fortalecidos con su doctrina y protección, te conozcamos y te amemos cada vez más plenamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Hermanos y hermanas que el Señor nos ayude en este día de San José obrero a vivir el trabajo constante de construir las cosas en el amor. Dios les acompañe siempre.
Espíritu Santo ven y renueva la faz de mi fe.
Jesús le recuerda que no se trata de nacer del seno materno nuevamente; sino renacer por medio del agua del espíritu (bautismo) donde se acepta el reino de Dios.
Pidamos a nuestro Padre Dios que nos de fortaleza en la fe para que no caigamos en la duda, sino que confiemos en la presencia viva y misericordiosa de su Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Gracias Señor por este tiempo precioso de la Pascua, y por el ejemplo de los Apóstoles, y de los discípulos de nuestro día quienes diariamente proclaman su fe en Cristo Resucitado. Dé a nosotros también la fuerza de ser anunciadores de la Buena Nueva por palabra y por acción en nuestro mundo de hoy. Amén.
Roguémosle a Dios que en esta Pascua nos conceda el don de la oración, y una presencia muy cercana de su gracia en nuestra vida.