La enseñanza es perdonar, así como lo hace el Señor, de nada vale presentar la ofrenda y no haber perdonado es aprender a morir a nosotros mismos, que es un proceso diario.
Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá.
“Dios ve nuestro arrepentimiento y le agrada nuestra conversión.”
Padre Celestial, cuando me acerco a Tí en oración, Tú ya sabes lo que necesito. Ayúdame a saber aceptar Tu voluntad. Te pido me des la gracia de que mi oración sea la de un discípulo de Jesús, un verdadero hijo tuyo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
La compasión, el amor, la solidaridad hacia el hermano caído.
Señor, gracias por fortalecernos y darnos la gracia que nos inspire a seguir fielmente nuestra vida en tu hijo Jesucristo. Dános tu Espíritu y ayúdanos a hacer lo mejor de este precioso tiempo cuaresmal. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.