Pidámosle por tanto al Señor en este tiempo que dispongan nuestros corazones, no sólo para recibirle, sino para estar atentos a todas las manifestaciones mediante las cuales él quiere revelarnos su amor y su misericordia, que podamos nosotros también decir en este tiempo, este es el tiempo en que llegas esposo tan de repente. Invitas a los que velan y olvidas a los que duermen amén.