Pidamos le a Señor que no se esta fortaleza, que no nos alejemos de Él que no endurezcamos nuestros corazones y que ante todo tengamos una fe abierta, una fe fuerte en Dios. Gracias Padre por este nuevo año y te quiero pedir de manera especial por los sacerdotes, en especial por los ministros ordenados del Verbo Divino. Amén.