Hoy, te invito a que traigamos a nuestros pensamientos a aquellas personas que muchas veces pensamos que SOLO PRETENDEN ser buenas . Poner a ellos en las Santas Manos del Señor y pedir que Él obre… como obró con aquella mujer pecadora. Pidamos al Señor que siempre oremos por conversión, no por castigo! Amén.