Pidamos al Señor que renazca en nuestros corazones y que se quede junto a nosotros cada día de nuestras vidas. Pidamos al Señor que el nacimiento de Jesús de frutos en nuestras vidas. Ahora, quisiera compartir con ustedes una parte de la oración “Quédate conmigo” de Padre Pio. Dice as?í: “Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para no olvidarte. Tú sabes con cuánta facilidad te abandono. Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y tengo necesidad de tu fortaleza para no caer tantas veces. Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida y sin Ti disminuye mi fervor. Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad. Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y la siga. Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y estar en tu compañía.”