Padre celestial, aunque nuestra ceguera es mucha sabemos que nos guías como un Padre guía a sus hijos, así pues con confianza en tus promesas, te pedimos que al pedirte y tocar tus puertas con insistencia, seas misericordiosa y nos indiques el camino a seguir para no defraudarte ni amedrantar o acobardar nuestra fe. Te lo pedimos en nombre de nuestro Señor Jesucristo que en unión con el Espíritu Santo contigo vive y reina formando un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amen