Mi Dios, gracias por otorgarme el don de saber comprender que el único mandamiento que debo seguir es de amar al Señor mi Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas del ser, y amar al prójimo como me amo a mi y como te amo a ti. Permite a esta sierva tuya ser obediente al llevar tu mensaje de misericordia, compasión y amor a tus hijos mis hermanos. Amen