Que bueno que aprendamos a alegrarnos con el otro, a disfrutar lo que otro tiene, pero a veces la envidia, a veces el egoísmo, a veces nuestras ganas de tenerlo todo y nuestras ganas de ser mas que los de más nos pueden.
Por eso hoy quisiera, aprovechando este mensaje, el mensaje de esta lectura, invitarles a que abramos nuestra vida, abramos nuestros corazones para sabernos alegrar con lo que le hermano, la hermana consigue y así seguir construyendo un mundo mas justo, mas iguales, mas equitativo.