Por eso vamos a pedir hoy a Dios desde lo más profundo de nuestro ser que sea Él que nos acompañe, que nos guíe para que nosotros seamos capaces de verlo actuar en los otros y nos podamos alegrar con lo que los otros avanzan -aveces nos ponemos a pensar solo en nosotros. Que Señor nos bendiga nos acompañe y nos guíe siempre. Amén.