Señor Jesús, Hijo de Dios y Salvador de los hombres, ilumina mi vida con tu luz y dame la gracia de creer en ti, con una fe alegre y gozosa, jubilosa y entusiasta, sean cuales sean las circunstancias de la vida en las que me encuentre. Dame, Señor Jesús, una fe tan grande y tan profunda, que me ayude a superar hoy y siempre, los momentos difíciles que todos tenemos que vivir. Una fe que dé sentido y valor a todas y cada una de mis alegrías y de mis sufrimientos. Amen.