El Señor le respondió: “Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará”.
En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: “Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús le dijo: “¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?” El doctor de la ley contestó: “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dijo: “Has contestado bien; si haces eso, vivirás”.
Oh Dios, te rogamos en este día que todos aquellos jóvenes que sueñan con una familia según tu corazón se dejen guiar por la fuerza del Espíritu Santo. Amén.
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
pidamosle a Jesus que nos ayude a escuchar y aceptar el mensaje que Dios nos quiere dar. Que sepamos valorar el echo que podemos tener a Dios mismo presente a través del Santisimo Sacramento y orar ante el. Entonces, mis queridos hermanos, los invito a que escuchemos la palabra de Dios y la pongamos en práctica, siendo mensajeros de Jesucristo, ya que es nuestra misión desde nuestro bautismo. Que Dios los proteja y los llene de bendiciones.