A María santísima le encomendamos este hermoso día, está bella oportunidad y que su maternal intercesión los acompañe para acrecentar nuestra fe y sobre todo nuestro amor a los demás, que así sea. Muchísimas gracias.
Santa Rosa de Lima y muchos hombres y mujeres de fe supieron orientar toda su vida hacia el Reino de Dios. Este tesoro hizo que subordinaran otros bienes o riquezas para vivir lo esencial. Así su vida se llenó con el gozo de saberse poseedores del tesoro más grande, el que nadie les podría quitar.
Señor Dios todo poderoso te alabamos, te glorificamos y te damos gracias por las promesas de protegernos y estar siempre con nosotros. Señor en ti confiamos. Amen.
“¡Termina, pues, de hacer lo que tus padres comenzaron!" (Mateo 23, 27-32).
Que miremos a Jesús, su vida, su actuar su discurso coherente y que sigamos su ejemplo asumiendo en nuestras vidas la coherencia entre la teoría y la práctica. Que el Dios de la Vida nos ilumine y nos fortalezca para ser personas fieles al proyecto que su Hijo Jesús nos propone. Amén.
predicar con testimonio
"¿Quién será salvado?".
Que Dios los bendiga hermanos y hermanas, y que San Bartolomé los ayuda a ser valientes predicadores de la Buena Nueva de Jesucristo.
Oremos pidiendo la intercesión de Santa Rosa de Lima: " Señor, Dios nuestro, Tú has querido que Santa Rosa se consagre totalmente a ti, por su amor virginal, y por su penitencia de amor. Haz que guiados por el ejemplo de su caridad, seamos fecundos en el servicio de amor al prójimo, como buenos testigos del amor de Cristo. Amén”.
Dios todo poderoso, que has querido darnos como madre y reina a la Madre de tu Hijo, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos y obtener, por su intercesión, el Reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
¿Qué querrá decirnos Jesús hoy en día a todos? Seguramente que Dios no actúa como nosotros, que siempre busca el bien para todos y no para unos cuantos.
Que el Señor nos acompañe, que el Señor nos bendiga, y nos ilumine la vida para conseguir prontamente la riqueza del cielo. Dios les acompañe siempre.
Señor Jesús, derrama sobre nosotros tu fuerza para vencer las tentaciones que nos desvían de tus mandamientos, el día es largo y se hace más largo si nos lo caminamos contigo, llénanos con tu Espíritu y enciende nuestros corazones para que contigo continúen su jornada de renovación. Amen
Oh Dios, que has preparado vienes invisibles para los que te aman, infunde el amor de tu nombre en nuestros corazones, para que, amándote en todo y sobre todas las cosas, consigamos tus promesas que superan todo deseo. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. AMEN
que vengan todos
Señor Jesús, ayúdanos a caminar siempre por Tus Senderos, viviendo fielmente nuestras vocaciones.
Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti. En prueba de mi filial afecto te consagro en este día y para siempre, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame y defiéndeme como hijo y posesión tuya que soy. Amén.
Hermanos, que hoy suba nuestra oración como incienso a la presencia de Dios, hagamos buenas obras y demos testimonio del nombre cristiano, corrijamos con amor y misericordia al pecador, tendámosle la mano al huérfano y a la viuda, al que no tiene voz, seamos otros Cristos dispuestos a dar la vida por los demás. Amén.
"el Padre no quiere que ni uno de estos pequeños perezca" (Mt 18,14).
Con todo nuestro ser
Padre, tu eres el soberano de todo. Nos has dado la creación, y la salvación. Ayúdanos a apreciar los muchos dones que hemos recibido, y con fe cumplir nuestras responsabilidades como lo hizo Abraham y nuestros antepasados con tanta fidelidad. Amén.
“Señor, ayúdame a morir a mi propio yo, para que logre dar fruto para ti. Hazme instrumento de tu gracia, para que todos los que sean pobres descubran en ti una vida nueva.”
Roguémosle al Señor que nos conceda la gracia vivir las enseñanzas de Jesús en nuestra vida cotidiana.
Señor Jesus, te pido que nos ayudes, así como ayudaste a San Pedro, a superar nuestros defectos con humildad, a que seamos capaces de no dejarnos llevar por los conflictos diarios y nuestros fracasos. Que más bien aprendamos de ellos y tratemos de no cometerlos de nuevo. Que podamos ver nuestras vidas tal y como las ve Jesus y que podamos llevar a cabo la misión que él nos ha encomendado. Amen.
Señor Dios todo poderoso te alabamos, te glorificamos y te damos gracias por las promesas de protegernos y estar siempre con nosotros. Señor en ti confiamos. Amen.