Señor, bendíganos para que reconozcamos la presencia de tu Espíritu en todas las culturas, y en todas la personas, y ayúdenos a permanecer un tu amor en unión con tu Hijo y con el Espíritu Santo.
Gracias Amadísimo Señor Jesus, porque por medio de tu Espíritu Santo nos haces sentir tu Amor y Protección. Guíanos hacia ti, cada día más Amadísimo Señor y danos tu Amor y tu Gracia. Amen.
"Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos.” (Jn 15,12).
Mi buen Jesús, gracias por recalcar que Tu eres el Camino, la Verdad y la Vida; por tu medio llegamos al Padre, por tu Cuerpo y Sangre te vivimos, por tu palabra te conocemos, por tus obras en nosotros nos convertimos y en ello nuestra fe seguimos. Amen
Hermanos y hermanas, les invito a terminar esta reflexión con una pequeña oración: Señor Jesús, tú que viniste al mundo para reconciliarnos con Dios y unirnos de nuevo al Cielo, por tu pasión, muerte y resurrección, enséñanos a permanecer siempre en ti, que eres la Vid Verdadera de Amor, para que podamos dar siempre testimonio de tu salvación y gloria, en nuestros matrimonios, a nuestros hijos, a nuestros vecinos y a todo el mundo, a través de frutos abundantes de amor. No nos permitas que nos apartemos de ti. Gracias. Amén.
Señor, mi corazón está hecho para vivir en paz y Tú eres la única, autentica, abundante y gratuita fuente de paz. Nada, ni el mundo, ni los problemas pueden arrebatármela. Lléname de tu paz para poder difundirla a los demás. AMEN