Lo que tenemos que hacer es orar, para que cada ser humano sea testigo de ese Dios, de la relación, de la misericordia y del amor de Dios para cada uno de nosotros.
Natanael replicó: "¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?" Felipe le contestó: "Ven y lo verás" (Jn. 1, 45-46).
“"¿Dónde vives, Rabí?" (Rabí significa 'maestro'). Él les dijo: "Vengan a ver". (Jn 1, 38-39).
Abramos el corazón al Señor y dejemos que sea él quien nos encuentre y nos haga sus testigos y discípulos para preparar el Reino de Dios, y siempre encontrémonos con Jesús.
Cantemos la grandeza del Señor, porque El ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. AMÉN
Vamos a pedir a María en esta reflexión que sea ella la que alcance de parte del Señor muchas bendiciones para nosotros, para nosotras, para el pueblo de Dios. Que Dios nos bendiga y nos acompañe siempre. Amén.