Señor de los milagros, gracias por quitar el velo de mi sordera y ceguera, por darle vida a mi huesos y me pueda mover, gracias darme la esperanza de la salvación con tu llegada. Amen
al Señor para que permanezcamos humildes, dando testimonio de una autentica vida cristiana, sin intenciones de que seamos vistos como un ejemplo a seguir o de ver a los demás por debajo de nosotros, solo con verdaderas intenciones de seguir sus pasos atendiendo el llamado que se nos hace en el bautismo de tratar de ser, como él, sacerdotes, profetas y reyes.
Padre Celestial ayúdanos a siempre tener una fe tan grande como la del Centurión. saber entregarte todo el control de nuestras vidas, por más difícil que sea la situación. JESUS EN TI CONFIO.
Hay un momento dentro de la Eucaristía que tal vez pasamos por alto, justo después de la consagración que el sacerdote dice: “este es el misterio de nuestra fe” al final de nuestra respuesta nosotros añadimos “Ven Señor Jesús” en cada Eucaristía nosotros proclamamos que estamos preparados para la venida de Jesus para ir al encuentro pleno de su presencia, entre más amemos más estaremos preparados para proclamar la venida del Señor en cada Eucaristía.
Vamos a pedirle al Señor que esté pendiente, porque somos vigilados también desde lo alto, vamos a pedirle al Señor como en el padrenuestro que nos enseñó, que no nos deje caer en tentaciones, que nos ayude a cambiar, que nos ilumine para ir saliendo de este mundo – vivir en este mundo pero salirnos de él – pedimos le al Señor esta gracia. Para que todos podamos orar por todas las comunidades, orar por nosotros mismos, orar por nuestros familiares. Pidámosle al Señor que Él nos da toda su gracia.
Padre de misericordia, que tu promesa de nuestra salvación en tu Hijo Jesucristo nuestro Señor, nos mantenga fuertes y firmes hasta el final, resistiendo la opresión del enemigo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Padre, por favor ayúdame a ser como Andrés, listo para dejar todo cuando me llamas, déjame oír tu voz. Amén.
Padre de misericordia, no permitas que les persecuciones de este mundo nos dominen y nos envuelvan. Ayúdanos a recordar que Tú nos acompañas siempre en nuestra jornada diaria, y que estarás con nosotros siempre hasta el fin del tiempo. Amén.
"Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin" (Lc 21, 8-9).
Dios todopoderoso, y Rey del universo, gracias por la paciencia y misericordia hacia está tu creación, concede que cada uno de nosotros pueda escuchar con atención tus mensajes de conversión, ilumina nuestro interior con tu perdurable luz para ver en las obscuridades de nuestro ser. Te lo pedimos en nombre de Jesús tu Hijo, nuestro rey y Salvador. Amen
Este es el mensaje que nos deja el evangelio de hoy, buscar la realeza de Jesús donde él nos la mostró – tuve hambre y me diste de comer, lo que hiciste con uno de estos desfavorecidos a mi me lo hiciste – es ahí de donde viene nuestra grandeza, recordémoslo.
Oremos para que el Señor Jesucristo nos de la capacidad de mantenernos firmes en nuestra esperanza de alcanzar una vida de Gracia, Paz y Felicidad en la casa de nuestro Padre Dios. Amén.
Señor para que nos ayude a ser cada día más conscientes de que nuestra fe y nuestras creencias no deben de ser usadas como un medio para obtener beneficios; oremos también para entender que la oración es una forma de estar más cerca de Él y no una forma para que Él nos saque de problemas, para agradecerle por todo, los grandes regalos que día a día nos da y que se expresan en pequeños detalles, como el hecho de poder respirar. Amén.
Aprendamos, pues, como dice Jesús, a ser como Él mansos y humildes de corazón, constructores de la paz, sembradores de concordia y amor. Amen.
Señor, gracias por todos los dones que me has concedido, ayúdame a saber duplicarlos para corresponderte con generosidad. No permitas que el miedo o la mediocridad me separen del camino que me puede llevar a la santidad. Enséñame a ser perseverante en el buen uso de mis talentos, para servirte a Ti y a los demás.
Por Jesucristo Nuestro Señor, Amen
Señor, Ven, escucha el clamor de mi alma y ven pronto a socorrerme. Ven Señor, abre mis ojos, abre los oídos de mi alma, abre todo mi entendimiento y sana todas mis heridas y aflicciones. ¡Ven, Hijo de David, ven! Ayúdame, Dios mío, a confiar siempre en tu poder, a transitar con fe esos caminos difíciles de caminar; a que, por medio de tu compasión, pueda dejar atrás mis sufrimientos y recobrar la visión clara de tu amor y santidad. Amen.
Señor, Ven, escucha el clamor de mi alma y ven pronto a socorrerme. Ven Señor, abre mis ojos, abre los oídos de mi alma, abre todo mi entendimiento y sana todas mis heridas y aflicciones. ¡Ven, Hijo de David, ven! Ayúdame, Dios mío, a confiar siempre en tu poder, a transitar con fe esos caminos difíciles de caminar; a que, por medio de tu compasión, pueda dejar atrás mis sufrimientos y recobrar la visión clara de tu amor y santidad. Amen.
Señor bendíganos para que estemos siempre preparados para la venida de tu Hijo, trabajando para tu Reino de amor y de paz, para que podamos alzar la cabeza cuando venga Jesús y recibir su venida con alegría. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amen.
SEÑOR JESÚS, GRACIAS POR DARNOS LA VIDA PARA APROVECHAR CADA MINUTO A REFLEJAR TU AMOR EN TODA TU CREACIÓN, HERMANOS, PLANTAS, ANIMALES, MONTAÑAS, MARES Y RÍOS. AMEN
Pedimos a Dios que nos ayuda a cambiar nuestros pensamientos y creemos que Dios hace todas las maravillas cosas en este mundo. Que nos ayuda a dejar nuestro ámbito humano que son momentáneas, superficiales e insatisfacción. Y comprometemos a negarse a uno mismo y cargue su cruz. Porque Sólo a la luz de Cristo crucificado se puede vivir con autenticidad el cristianismo, por los siglos de los siglos…. amen
Les invito a hacer una pequeña oración para terminar nuestra reflexión: Dio, Padre Bueno, hoy te pido que aumentes en mí alma la esperanza de ver en tu Iglesia y en el mundo cumplidas tus promesas. Permíteme ver y disfrutar de la presencia de ti Reino en mi vida en mí alrededor. Te lo pido por Tu Hijo Jesucristo. Amén.
Que nosotros podamos servir a los demás como tu nos has enseñado, Señor. Que todo lo que tu nos confíes, Señor, nosotros podamos retribuirte Señor con buenas acciones, Señor. En nombre de Jesús te lo pedimos dando te gracias por día día que nos has dado. Amén.
Jesús pide “Quien quiere ser el primero, se haga siervo de todos” (Mt 20,27).
“no es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay del que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla” (Lc 17, 1-2).
San Santiago dice que la sabiduría de arriba es primero pura, entonces apacible, amable, abierta a la razón, llena de misericordia y de buenas frutas sin incertidumbre o falta de sinceridad. Padre, por favor, dame doble tu sabiduría hoy y todos los días. Amen.