Nuestra misión consiste en no solamente anunciar la buena nueva, no solamente desear la paz a los demás, sino también, vivir lo que enseñamos a los demás y de esta manera, testificamos que somos misioneros y enviados por el Padre. Por eso también, vamos a orar por todos aquellos misioneros que encuentran en el mundo entero, para que su misión sea según la santa Voluntad de Dios y dé fruto.