Padre Celestial, Tú que conoces verdaderamente lo que habita en nuestro corazón: nuestras motivaciones, nuestros sentimientos, nuestro verdadero “yo”… ayúdanos a ser auténticamente servidores Tuyos… ayúdanos a escogerte cada día a Ti, en cada momento de nuestras vidas. Ayúdanos a que nuestro trabajo en esta vida sea una forma de demostrar nuestro amor por Ti. Amén