Cerremos esta reflexión con el Salmo del día de hoy: “Enseñame, Señor, a cumplir tu voluntad. Dichoso el hombre de conducta intachable, que cumple la ley del Señor. Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas de tu amor. Enseñame, Señor, a cumplir tu voluntad. He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. Enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. Enseñame, Señor, a cumplir tu voluntad. Guíame por la senda de tu ley, que es lo que quiero. Cumplir tu voluntad sin cesar y para siempre.