Padre Celestial, ayúdanos a escuchar siempre Tu Voz. Abre los caminos que nos lleven hasta Vos y cierra todos aquellos que nos alejen. Reconociendo que muchas veces somos débiles, ayúdanos a reconocer a las personas que nos puedan acercar más a Vos y poder tener el valor para buscar a aquellos que se han alejado. Tuyos somos… y Tuyos queremos ser. Amén.