Padre omnipotente te damos gracias por haber mandado a tu Hijo Jesús como nuestro salvador, por la esperanza y nuevo amanecer que llego a nosotros por medio de nuestra Santísima Madre, la virgen María, escogida por ti como madre del verbo encarnado, y con ella que este Año nuevo emprendamos una ruta de conversión en el nombre del Padre, y del hijo y de Espíritu Santo. Amen