Señor de gracia y enseñanza, gracias por el constante llamado a tu mesa, gracias por la oportunidad de participar de tu banquete; te ruego por fortaleza y perseverancia al responder a tu llamado, pido de la fuerza de tu Santo Espíritu al hacer uso de los dones que me has dado, pido tu bendición para mí y el mundo entero al emprender nuestra jornada de renovación en la fe cristiana en la Iglesia universal. Amen