Señor” y como lo muestra el Evangelio de hoy y la
parábola de la oveja perdida, que Dios al encontrar a sus ovejas se llena de alegría…
Terminemos esta reflexión con el salmo de hoy diciendo y rezando: Ya viene el Señor a
renovar el mundo. Que se regocije todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. Ya viene el Señor a
renovar el mundo… ¡Amén!