El que da el sabor siempre está escondido, invisible, así también Dios quiere darnos la vida por lo más interior nos da la fuerza de seguir, hay que seguir confiar en él, recuerda siempre él la santísima nos llama también a una misión de dar sabor a la misión a la vida sin nombrarlo Dios nos bendiga, nos acompañe con la gracia del cielo con la bendición de la tierra, Padre, Hijo, Espíritu Santo, amén.