Esta celebración nos ayudará a recordar que el crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz, en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Madre del Redentor y de los redimidos. Que La virgin maria, madre de la iglesia intercede por nosotros y para toda la iglesia ante su hijo Jesucristo. Amen.