Marta declaró: “Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”. Esta confesión es el mensaje fundamental de todo el encuentro. Santa Marta es patrona de cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, de las hermanas de la caridad, del hogar. Como Marta, la hermana de Lázaro, también nosotros renovemos hoy nuestra fe en Jesús y nuestra amistad con él. La vida divina puede transformar nuestra existencia en don de amor a Dios y a nuestros hermanos.