Dios todopoderoso y misericordioso, te pedimos que nos ayudes a vencer las tentaciones que se nos presentan cada día, a que aumentes nuestra fe en tu infinito amor por nosotros y en que tu proveerás todo lo necesario para nuestro bienestar y el bienestar de toda la humanidad aquí en la tierra así como en el cielo. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amen.