Señor Jesus, Simeón espero toda la vida para verte mientras nosotros te tenemos presente en la Eucaristía todos los días y en nuestro corazón por la vida de gracia. Ayúdanos a valorar la eucaristía, nuestra amistad contigo, y a estar decididos a morir antes que ofenderte. Niño Jesús, ayúdame a encontrarte en los demás y en la Eucaristía. Y concédeme ser consciente de tu presencia en mi corazón. Amen.