Cuando a un hijo se le mueren sus padres, es un huérfano, cuando un esposo se le muere su esposa, es viudo; pero, cuando una madre se le mueren sus hijos, no tiene nombre porque es algo que ninguna madre soporta, que ninguna madre quiere padecer; pues, María lo padeció, por eso es María la que entiende el sufrimiento del ser humano, porque ella vivió en carne propia el sufrimiento de ver perder un hijo, no quiere que ninguno de los seres humanos pasé por dificultades y por sufrimientos vamos a pedirle a ella, que no se entiende nos ayuden el caminar de la Iglesia y nos deje claro siempre que tenemos eso, una Madre que nos acompaña.