Podemos también convertirnos en uno de los amigos o amigas para llevar consuelo para ellos, palabra de aliento y curación en sus vidas.
Roguemos al Señor que nos conceda, la gracia de trabajar constantemente para que la salvación de Dios llegue a todos.
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida le avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón
Señor Jesús, tú que fuiste una total entrega para tu Padre, concédenos a nosotros aprender de tu ejemplo y así poder expulsar nuestros malos espíritus, a la vez ayudar a otros con nuestro testimonio, y ellos se sientan invitados a hacer lo mismo en sus vidas; con tu infinita misericordia y poder haz dócil a la humanidad a escuchar tu palabra y seguirte. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen
Revalorizar nuestro bautizo y darnos cuenta de que esto simbolizó, Aunque fuéramos pequeños, un cambio radical, porque dejamos de ser personas que simplemente estaban viviendo a personas que están viviendo por la participación, por la mística, por el amor de Dios.
En aquel tiempo, fue Jesús con sus discípulos a Judea y permaneció allí con ellos, bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, porque ahí había agua abundante. La gente acudía y se bautizaba, pues Juan no había sido encarcelado todavía.
Querido hermano en Cristo, en este año que recién está comenzando, invitemos al Señor a estar presente en cada acción que realizamos, desde la más pequeña hasta la más grande. Jesús desea ser parte activa de nuestras vidas, pidamos con confianza que Él nos responda conforme a Su Santa Voluntad. Señor, tuyos somos y tuyos queremos ser. Amén.
pedimos a Dios que seamos personas y cristianos bastantes arraigados de nuestra fe, pero reconociendo nuestra debilidad.
“Señor, Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has hecho brillar la luz eterna de tu divinidad ante todas las naciones, has que tu pueblo descubra plenamente el misterio de Cristo, su redentor, para que, en virtud de este misterio, pueda llegar a gozar de aquella luz que no tiene ocaso. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
En aquel tiempo, al desembarcar Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando, y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
Su fama se extendió por toda Siria y le llevaban a todos los aquejados por diversas enfermedades y dolencias, a los poseídos, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes muchedumbres venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.
Señor Jesucristo, eres la gran luz que sigo y quiero seguir, con toda mi fe puesta en ti ayúdame a ser un verdadero cristiano y proclamar y poner en acción la Buena Nueva en mi Galilea, empezando por mí mismo, mi familia, mis hermanos, todos los necesitados y donde el Espíritu Santo quiera llevarme. Quiero ser tu instrumento, ayúdame a que así sea. Amen.
¿Cómo hacemos para que Jesús sea, primero, nuestro Mesías, nuestro salvador; segundo, que sea el Centro de nuestra vida; y tercero, ¿cómo hacemos para que por medio de su Encarnación vivamos día tras día la participación de Dios, que es lo que tanto anhelamos como cristianos.
En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.