Les deseo que estos últimos días de cuaresma en este ano, que son muy diferentes como otros años, nos podemos acercar mas a nuestro Dios, y ver su presencia del amor en los próximos días en nuestra vida.
Aquí estamos, Señor Espíritu Santo. Aquí estamos, frenados por la inercia del pecado, pero reunidos especialmente en tu Nombre. Ven a nosotros y permanece con nosotros. Dígnate penetrar en nuestro interior. Enséñanos lo que hemos de hacer, por dónde debemos caminar, y muéstranos lo que debemos practicar para que, con Tu ayuda, sepamos agradarte en todo. Amén.
En aquel tiempo, se encontraba enfermo Lázaro, en Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que una vez ungió al Señor con perfume y le enjugó los pies con su cabellera. El enfermo era su hermano Lázaro. Por eso las dos hermanas le mandaron decir a Jesús: “Señor, el amigo a quien tanto quieres está enfermo”.
Senor, ayudanos a realmente escuchar tu palabra y la de tus profetas. Que no seamos como ese pueblo y los fariseos que no creen en la Buena nueva que nos revela Jesus. Que al contrario, seamos misioneros de tu palabra y compartamos tu palabra con una profunda devocion. Amen. Que tengan una bonita semana. Gracias.
Jesús es libre de este miedo, y en la segunda parte de hoy, los judíos -los suyos-, hablan como la gente de este mundo, no pensando en Dios, él es de Nazaret ¿entonces no puede ser Mesías? -pensemos diferente-. Que nuestra vida, que la vida de todos nuestros hermanos, de toda nuestra familia la vida humana es el don mas grande que tenemos y viene desde arriba como lo dice Jesús: “del mismo Dios”, muchas gracias para todos, amen.