La fe no solamente entonces nos trae sanación también, nos devuelve la paz y es capaz de resucitarnos.
Que tu Palabra, Señor ilumine nuestros criterios y nos ayude a conducirnos por la vida proclamando tu presencia entre nosotros. Que los demás sepan por nuestras acciones y palabras que en Jesús Dios ha visitado a su pueblo y un gran profeta ha surgido entre nosotros. Amén.
preséntale al señor esos momentos difíciles, que esa sea nuestra oración del día de hoy, presentarle al señor los frutos de la alegría, de nuestra vida, pero también esos frutos que a veces cuestan las dificultades, los problemas, pero que nos ayudan a levantarnos y a estar cada vez más convencidos de hacer en nuestra vida la voluntad de Dios.
Padre Celestial: En los momentos en que las tormentas de la vida llegan inesperadamente y me arrastran hacia un mar de caos, duda y ansiedad, necesito oír Tu Voz diciéndome: “tranquila, recibe mi paz”. Sí, Mi Señor Ayúdame a sentir Tu Presencia consoladora y decir: Jesús yo confío en Ti. AMEN