Dios Padre, nos ha llamado como Jeremías aún antes de nacer para dar testimonio en nombre de Jesús. Ayude a la iglesia y a cada uno de nosotros de ser su voz profética en medio de un mundo de falsedad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Señor, qué paz me da, el ejemplo de tu Madre al ofrecerte a Dios, como el acto de cualquier mamá que ofrece a Dios el fruto de su amor en cada alumbramiento. Ayúdame a aprender de María a guardar y meditar tu Palabra en mi corazón y a ser dócil como Ella y hacer de Ti el centro de mi vida. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMÉN
Oremos para que los cristianos sigamos sembrando confiando en Dios que da crecimiento.