Hermanos y Hermanas, roguemos a Dios nuestro Señor para que los corazones sellados por él, respondan de acuerdo a ello; que la justicia de Dios se refleje en las acciones del ser humano; que cada uno de nosotros cultivemos la justica con igualdad y conciencia, respondiendo al llamado que Jesús en cada instante nos hace. Dios de la eternidad y de la sabiduría, confiamos en ti, te lo pedimos en nombre de Cristo Jesús, tu hijo querido y nuestro salvador. Amen
oremos juntos diciendo: Dios, Padre de bondad, te pedimos humildad para reconocer en nosotros nuestras debilidades, y fortaleza para poder cambiar aquello que nos impulsa a apropiarnos de las cosas terrenales. Te lo pedimos por Tu Hijo Jesucristo. Amén.
Oh Dios, Tu nos has dejado el memorial vivo de tu Pasión bajo los velos de este sacramento. Concédenos, te suplicamos, venerar los sagrados misterios de tu Cuerpo y Sangre de manera que podamos siempre gozar de los frutos de tu Redención. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Animados por esta riqueza de la Palabra, oremos con las palabras del salmo de hoy: Señor, tú eres mi Dios, a ti te busco; de ti sedienta está mi alma. Señor, todo mi ser te añora como el suelo reseco añora del agua. Para admirar tu gloria y tu poder, con este afán te busco en tu santuario. Amén.
Le pedimos a Dios que desde hoy nos guie a la renovación de nuestro cuerpo y espirito. Porque aun somos débiles y necesitamos caminar juntos de la mano de nuestro señor Jesucristo y pronto poder abrasar la fe y estar protegidos por la gracias de Dios y por la intersección de nuestra madre la virgen maría que ruega por nosotros AMEN.