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Dios Habla

Empieza tu día con Dios Te Habla Hoy. Este bendecido y sepa el amor de Dios. Está basado en la liturgia de día.
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Dec 23, 2020

Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: “No. Su nombre será Juan”. Ellos le decían: “Pero si ninguno de tus parientes se llama así”.
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre”. Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: “¿Qué va a ser de este niño?” Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.

Dec 22, 2020

Señor Jesús, danos la confianza y generosidad de espíritu de María. Pido que no solo escuchemos tu voz y hagamos tu voluntad, sino que lo hagamos felices y sin miedo, llenos de gratitud por tu misericordia. Ayúdanos a contestar a tu llamada con un “Sí” exultante y concede a los que vayan a adorar a Jesus esta Navidad, hecho niño en Belén, participar de los bienes de su redención. Amen.

Dec 21, 2020

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.

Dec 20, 2020

Una vez más nos encontramos intentando reflexionar juntos acerca de las Escrituras, acerca de la liturgia que nos ofrece en La Sagrada Palabra. El texto de hoy es del Evangelio de Lucas capítulo 1 versículo del 26 al 38. Aquella conocida escena de la Encarnación del Hijo de Dios; cuando el ángel visita a María y le dice que va a ser mamá del Hijo de Dios, mamá de Jesús. Si no hemos tenido la oportunidad de acercarnos a este texto bíblico en la Sagradas Escrituras Posiblemente no hemos hecho a través de una película, de actuaciones; lo que es, es que nos hemos acercado de alguna manera a él. Este este texto es muy bonito porque María se sorprende de aquella aparición que tiene, de aquel ángel que se le presenta y le dice María tú vas a ser la madre del Hijo de Dios. María le dio miedo y le preguntaba qué significaría aquello, que era lo que significaba; el Ángel le dice no temas María porque el poder de Dios bajará sobre ti, porque serás la madre del Hijo del Altísimo, María no entendía mucho aquello y el Ángel se lo explicó. Pero yo quisiera quedarme con la escena de aquel miedo que sintió María, María se sorprendió de aquel saludo y quisiera quedarme con ello porque eso del miedo es muy humano y me encanta resaltar esa actitud muy humana que María tuvo la de tener miedo. Porque es muy normal que nosotros sintamos miedo ante muchas situaciones, sino echa un poco de memoria y date cuenta que cuando te toca tomar una decisión importante, nos da miedo, que cuando vas a dejar la casa de tus padres te da miedo, que cuando tu hijo se está portando de una manera inadecuada te da miedo porque no sabes cómo corregirlo, cuando terminas la universidad y no sabes lo que te espera te da un poco de miedo, pues la respuesta a ese miedo siempre va a ser lo que se opone a él, lo que se opone al miedo no es la valentía, lo que se opone al miedo es la fe, y María tuvo fe y por eso el ángel y Dios obraron en ella, por eso nosotros ante cualquier situación donde tengamos miedo inmediatamente tengamos también fe por qué es la respuesta, porque es la salida ese miedo. Miren que todos los grandes profetas que Dios les ha dado una misión han tenido miedo Moisés, cuando Dios le pidió liberar a su pueblo le dijo Moisés no temas porque yo estaré contigo a Jeremías cuando le dijo que era muy joven y no sabía hablar Jeremías no temas porque tú irás a donde yo te diga y harás lo que yo te mande. Pues nosotros cuando tengamos miedo en esas situaciones difíciles, pidámosle al Señor no regale fe, porque es lo que se opone a ese miedo.

Oración: Pidámosle al Señor nos regale esa capacidad de hacer las cosas bien, hacerlas con valentía, de hacerlas con fe. No tengamos tampoco nosotros reparos en tener miedo, es normal tener miedo, pero es sobre todo y divino, lo más importante es tener fe; pidámosle al Señor nos dé la posibilidad de tener fe ante esos momentos de dificultad.

Dec 19, 2020

Hubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril y los dos, de avanzada edad.
Un día en que le correspondía a su grupo desempeñar ante Dios los oficios sacerdotales, le tocó a Zacarías, según la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario del Señor para ofrecer el incienso, mientras todo el pueblo estaba afuera, en oración, a la hora de la incensación.
Se le apareció entonces un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y un gran temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre de Juan. Tú te llenarás de alegría y regocijo, y otros muchos se alegrarán también de su nacimiento, pues él será grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá a muchos israelitas al Señor; irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos y prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo”.
Pero Zacarías replicó: “¿Cómo podré estar seguro de esto? Porque yo ya soy viejo y mi mujer también es de edad avanzada”. El ángel le contestó: “Yo soy Gabriel, el que asiste delante de Dios. He sido enviado para hablar contigo y darte esta buena noticia. Ahora tú quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo”.
Mientras tanto, el pueblo estaba aguardando a Zacarías y se extrañaba de que tardara tanto en el santuario. Al salir no pudo hablar y en esto conocieron que había tenido una visión en el santuario. Entonces trató de hacerse entender por señas y permaneció mudo.
Al terminar los días de su ministerio, volvió a su casa. Poco después concibió Isabel, su mujer, y durante cinco meses no se dejó ver, pues decía: “Esto es obra del Señor. Por fin se dignó quitar el oprobio que pesaba sobre mí”.

Dec 18, 2020

Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.

Dec 17, 2020

Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz; Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David.
David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
De modo que el total de generaciones, desde Abraham hasta David, es de catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce, y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce.

Dec 16, 2020

¡Hermanos y hermanas, hoy comienza el novenario de Navidad! Los textos litúrgicos y la palabra de Dios nos invitan a renovar el gozo por la venida de Dios entre nosotros, a vivir en este misterio de la Encarnación del Hijo de Dios que llamamos: Navidad. “Tanto amó Dios al mundo que le envió a su Hijo”, esa es la verdad de este tiempo y esa es la invitación que la liturgia cristiana quiere hacernos: sentir cerca de nosotros el amor de Dios que no quiere que su creatura preferida se pierda, sino que al contrario, vuelva a la comunión de amor en la que fue creado. Estos nueve días de preparación a la celebración de ese gran misterio de la Encarnación del Hijo de Dios nos sirvan para orar y entrar en comunión más intima con el Señor, pero también, no sirvan para imitar a ese Dios que ama mucho y que nos pide que nosotros también mostremos ese amor solidarizándonos con los necesitados de tal amor y de tal cuidado. ¡Si Él se encarnó para salvarnos, también nosotros debemos bajarnos de nuestro orgullo para poder servir a los que más nos necesitan!
El profeta Isaías nos guía en estos anhelos de ver a Dios ya actuando nuevamente entre nosotros: “Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan la justicia…” (Is. 45,7).
Dice el canto de Emilio Vicente Mateu: Que los cielos lluevan al justo, que la tierra brote al Salvador, que nos ilumine el Sol de la justicia, ven pronto, Señor.
Son las palabras del corazón humano que, lleno de fe y amor, espera la venida del Señor entre nosotros. Se expresa un deseo ardiente de su venida, pues lo necesitamos aquí con nosotros. ¿De dónde más podrá venir esa paz y esa justicia que necesitamos? ¿Quién acabará con el poder del mal, del dolor, de la enfermedad? El profeta Isaías nos invita a suplicar con fe que Dios se haga presente entre nosotros.
Y el pasaje del Evangelio de hoy eso es lo que nos enseña, a Dios actuando entre nosotros a través de su Hijo Jesús, tanto así que Juan Bautista, asombrado quiere confirmar su experiencia. Nos dice la lectura: “Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?” Y Jesús no va a dudar en contestarle: “Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso el que no se escandalice de mí.” (Lc. 7, 22-23).
¡Dichosos los que por la fe somos instrumentos de la acción de Dios entre nosotros!
Oremos: Que tu Palabra que nos ilumina en nuestro camino hacia la Navidad, nos ayude Señor a ver que tu venida al mundo hace más de dos mil años, trajo la salvación de Dios entre nosotros y que hoy como ayer, sigues actuando con nosotros y a través de nosotros. Que mantengamos esta fe y esta esperanza bien activa para que esta Navidad se renueve en nosotros el gozo de la salvación. Amén.

Dec 15, 2020

Hoy martes 15 de diciembre queremos reflexionar el Evangelio de Mateo 21 28-32 y nos habla de la parábola de los dos hijos: del que dice sí, pero no hace la voluntad del padre, y del que dice No, pero que en su corazón hay un cierto arrepentimiento y va al campo y hace la voluntad del padre. Queridos amigos y amigas, la enseñanza del día de hoy que queremos resaltar es que, en este mundo que está lleno de oportunidades, donde podemos decir “sí” pero que a la misma vez podemos decir “no” que, en cierta medida, tenemos nuestra libertad para elegir lo que es bueno para nosotros. Sin embargo, cuando aceptamos la voluntad de Nuestro Padre, es para unirnos más a Él, para vivir en coherencia, para aceptar su mensaje nuestro corazón; y por eso lo debemos reflejar en el trato con los otros, en nuestro diario vivir, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra oración, en nuestra meditación; ahí mostramos el verdadero rostro de Dios, que lo hacemos vida en nuestra vida.
Oración:
Queremos pedir a nuestro Dios que nos acompañe siempre en este caminar, en este mundo que está lleno de oportunidades para acercarnos más a Él de corazón y decir sí a la voluntad de Dios.

Dec 14, 2020

El Evangelio de hoy nos dice: “[..] mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: ‘¿Con qué derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?’ Jesús les respondió: ‘Yo también les voy a hacer una pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo o de la tierra?’ Ellos pensaron para sus adentros: ‘Si decimos que del cielo, él nos va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’ Si decimos que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen a Juan por un profeta’. Entonces respondieron: ‘No lo sabemos’ Jesús les replicó: ‘Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago lo que hago’” (Mt 21, 23-27).
Este Evangelio muestra una vez más como fue la vida de Jesús por mucho tiempo—fue cuestionado y llamado a probar constantemente quien era. También, vivía cerca de personas que intentaban engañarlo para poder justificar sus malos sentimientos y acciones hacia Él. Me imagino cuán difícil debe de haber sido vivir tus días así, tendiendo que estar super atento todo el tiempo! Pero esto solo podría ser difícil para nosotros, porque Jesús, en el Evangelio de hoy, nos muestra que su Divinidad le permite tener el control absoluto de todo! Disfruté mucho ver como Jesús deja sin palabras a los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y lo hace como con una pequeña sonrisa al final… como diciendo “ustedes no merecen Mi Tiempo ni Mis Palabras.” Si analizamos un poquito más profundo el accionar de los sumos sacerdotes, ellos muestran claramente que sus ideales no son tan fuertes como los predican—por lo contrario, pareciera ser que no tienen ideales FUERA DE ELLOS MISMOS—y es por eso que sus acciones son solo pensando en que es lo mejor para ellos, de que manera van a perder menos.
Queridos hermanos y hermanas. Reconociendo que todos aquellos que siguen a Cristo VERDADERAMENTE, pueden decir que en algunos momentos de sus vidas fueron cuestionados, observados y mal juzgados—reconozacamos también que TODO ESTO es solo una pequeña parte de nuestras vidas - y definitivamente NO ES LA PARTE MAS IMPORTANTE! Pensemos que ya que Jesucristo también experimentó esto durante su vida en este mundo, es en Él también en quien podemos encontrar - las fuerzas suficientes para continuar en el camino que YA hemos escogido. Así que a no bajar los brazos y a seguir luchando… a seguir llevando SU Verdad a donde quiera que vayamos… a seguir viviendo nuestras vidas de acuerdo a Sus deseos… pues de Él venimos y hacia Él iremos. Vivamos nuestras vidas MERECIENDO el tiempo y las palabras de Nuestro Señor.

Oremos: “Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y Salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. Acuérdate, Señor, que son eternos
tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros.” (Sal 24, 4bc-5ab. 6-7bc. 8-9) Amén.

Dec 13, 2020

Adviento es camino de preparación para la Navidad. Pero, ¿en qué consiste esa preparación en concreto? ¿Cómo preparar los caminos al Señor que viene a este mundo en que nos ha tocado vivir? Las lecturas de este tercer domingo nos pueden servir de ayuda para comprender como hacer esa preparación.
Alégrense: porque ya estamos cerca para celebrar la navidad.
Hoy, el tercer domingo de Adviento. También se llama domingo de Gaudate: que significa alégrense.
El profeta Isaías anuncia los tiempos mesiánicos. Se venía anunciando de un gran "Ungido", un "Cristo" y "Mesías".
Un Salvador que nos diga dónde está la verdad del hombre y de Dios. Será maestro del consuelo, dará "buenas noticias" a los pobres y a todos los que sufren; sus palabras llegarán al corazón de todos los que esperan.
Esto le llena al profeta de gozo y alegría. Pues bien, también nosotros, todos podemos sentirnos ungidos por nuestro Dios y llenos de gozo en este tiempo de Adviento.
Además, tenemos el mensaje de san Pablo que nos dice, “Vivan siempre alegres”, otras palabras de consuelo. Es por eso que la Iglesia nombra al tercer domingo de Adviento, domingo de alegría. Es una alegría que no depende de la suerte ni de la condición económica, sino del amor infinito de Dios.
Juan el Bautista sirve como ejemplo para nosotros. una de las personas más importantes en la historia de nuestra fe. Plantado en medio del Adviento, el da testimonio de Jesús: “en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen” " (Juan 1,26).
Juan Bautista, la “voz” que prepara a los pueblos para acoger a Jesús, la “luz” del mundo. El objetivo de él no es centrar sobre sí mismo el foco de atención pública; él solo está interesado en llevar a la gente a acoger y a “conocer” a Jesús, “aquel” que el Padre envió con una propuesta de vida definitiva y de libertad plena para todos.
La misión que Dios le encomendó al Bautista fue testimoniar, con su vida y con su palabra, que Jesucristo es el Mesías e Hijo de Dios.
Jesús viene a nosotros cada momento, no como vino en Belén ni como vendrá al final de este mundo, sino en una venida íntima y a la vez comunitaria, reconocible sólo en la fe y en el amor fraterno. La única capaz de colmarnos de gozo y de avivar nuestra esperanza.
El Mesías volverá, y debemos estar preparados. Y la mejor preparación es dejarnos sanar por Jesús que ya vino hace dos mil años y que continúa estando presente en cada uno de nosotros haciendo milagros con su Gracia.
En este Adviento, nos preparemos para la llegada del Señor en la próxima Navidad.
Roguémosle al Señor que nos de la virtud de la paciencia, para que sepamos luchar con perseverancia contra nuestros defectos, y que nos volvamos más comprensivos y pacientes con los demás.

Dec 12, 2020

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

Dec 11, 2020

Juan ensena la preparación spiritual y lo más importante, llamada a la conversión y esta llamada es actual hoy en día; que debemos preparar, nuestro corazón arrepentido de todos los malos que hemos hecho, reconciliarse unos a otros, si tiene rencor, venganza, odio, con alguien reconcíliense. Si se levanta falso testimonio, mienten, engañan, maltratan, maldicen, pues deja lo y arrepentirse. Si hay familia que están viviendo con muchos problemas de infidelidad, egoísmo, amenaza, manipulación, infeliz, deshonestidad y sin comunicaciones pues, ahora es el momento de convertirse y reconciliarse con Dios paraqué así puede preparar sus corazones para dar le bienvenida a Jesús en su corazón y su hogar que nos trae una paz verdadera y una alegría más profunda por los siglos de los siglos…. Amen

Dec 10, 2020

En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: “Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán. Porque todos los profetas y la ley profetizaron, hasta Juan; y si quieren creerlo, él es Elías, el que habría de venir. El que tenga oídos que oiga”.

Dec 9, 2020

“Ya viene el Señor para salvar a su pueblo. Dichosos los que estén preparados para salir a su encuentro” (Aclamación antes del Evangelio). Un bendecido y hermoso día para todos ustedes, nuestros queridos hermanos en Cristo.
El Evangelio de hoy nos dice: “En aquel tiempo, Jesús dijo: ‘Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y Yo los aliviaré. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque Mi yugo es suave y Mi carga, ligera’.” QUE HERMOSAS PALABRAS! Un mensaje de confianza, esperanza y entrega.
Meditando en el Evangelio de hoy pensaba cuantas veces he sentido agobiada, he sentido que las fuerzas para seguir adelante - con alegría - no estaban ahí. Hoy pensaba como diferente hubieran sido esos tiempos si yo hubiera puesto TODO en las manos de Jesús… pero no… no lo hice… y ahora veo –una vez más- que las veces que sentí abatida fueron SIEMPRE porque ponía TODO en mí- en mis fuerzas… y no en las Manos de Dios.
A pesar de reconcer la promesa de Jesús – “Vengan a Mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y Yo los aliviaré” – muchas veces permito que los problemas me superen ANTES de recurrir a Jesús. Y cada vez que ese problema pasa o es superado me digo: “¿por qué no tuve confianza desde el principio en Nuestro Señor?; ¿por qué permití una vez más que la angustia se apodere de mí en vez de tener esperanza, sabiendo que Dios está en control de todo?; ¿por qué no pude entregar TODO al Señor, sabiendo que Él se encargará -aún mejor que yo- de mi propia vida?. Mi respuesta a todas estas preguntas es “porque no puse a Dios primero”. Lo bueno aquí es que Dios siempre nos espera, y Su promesa es permanente… Él está siempre esperándonos para ayudarnos a cargar con todo lo que sea pesado para nosotros.
Queridos hermanos, pongamos ABSOLUTAMENTE TODO en manos de Dios. Los buenos momentos y los momentos no tan buenos. Pidamos constantemente Su presencia en nuestras vidas, aún en lo más básico, como por ejemplo, “por favor ayúdame Señor a que hoy no se queme la salsa que estoy cocinando.” Cada vez que invocamos su nombre, aún para cosas cotidianas, es una manera de reconocer que Él es Nuestro Señor, Él está en control de todo… y así debemos querer que sea.
Oremos juntos el Salmo Responsorial: “Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga Su Santo Nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no olvides de Sus beneficios. Bendice al Señor, alma mía. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; Él rescata tu vida del sepulcro, y te colma de amor y de ternura. Bendice al Señor, alma mía.” (Sal 102, 1-2. 3-4) Amén.

Dec 8, 2020

stamos hoy, dispuestos a reflexionar el texto de Lucas, 1 del 26 al 38 este texto lo conocemos como La anunciación, en este texto vemos cuál maravilloso es el plan de salvación de Dios. Él escoge a María, para que sea portadora de ese Salvador y también nos está llamando a nosotros a que seamos parte de ese plan de salvación; en el texto del Génesis nos narran como fuimos separados a su proyecto a su amor por el pecado y ese pecado nos llevó a la muerte. Pero la descendencia de una mujer es la que va a venir a contrarrestar esa muerte, hacer que volvamos a tener amistad con nuestro Dios, vamos a ser restituidos en nuestra condición de hijos, entonces es por medio de nuestro Señor Jesucristo, Él, al redimirnos nos da la posibilidad de volver a estar cerca de Nuestro Señor y hoy en la fiesta de nuestra Madre de la Santísima Madre la Virgen María, nos reúne en torno a ser inmaculados, nos hace un llamado, porque no fue solamente ese llamado a María participar en esta historia de la salvación, sino que es a nosotros hoy particularmente a cada uno de los que estamos aquí, escuchando esta reflexión, a cada uno de los que escuchan el Evangelio en general, todos estamos invitados a ser parte de esa historia de salvación en la que nos invita a que también nosotros vengamos y hagamos parte de Jesucristo; Él que nos trae nuestra redención y podamos poseer este aroma purificador del perdón; de esta manera nosotros vamos a hacer inmaculados como nuestra Madre, vamos a poder ser salvados por Él y ser consecuentes con ese llamado que nos tiene. Hoy nos llama a que podamos decirle un Sí pero un Sí de verdad, comprometido a que transformemos nuestra vida, a que transformemos nuestros ser a imagen de la Virgen María inmaculada.

 

Dec 7, 2020

Un día Jesús estaba enseñando y estaban también sentados ahí algunos fariseos y doctores de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, de Judea y de Jerusalén. El poder del Señor estaba con él para que hiciera curaciones.
Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de entrar, para colocarlo delante de él; pero como no encontraban por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al techo y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla y se lo pusieron delante a Jesús. Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: “Amigo mío, se te perdonan tus pecados”.
Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar: “¿Quién es este individuo que así blasfema? ¿Quién, sino sólo Dios, puede perdonar los pecados?” Jesús, conociendo sus pensamientos, les replicó: “¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir: ‘Se te perdonan tus pecados’ o ‘Levántate y anda’? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados –dijo entonces al paralítico–: Yo te lo mando: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.
El paralítico se levantó inmediatamente, en presencia de todos, tomó la camilla donde había estado tendido y se fue a su casa glorificando a Dios. Todos quedaron atónitos y daban gloria a Dios, y llenos de temor, decían: “Hoy hemos visto maravillas”.

Dec 6, 2020

Hoy es domingo 6 de diciembre, Segundo Domingo de Adviento. Hoy también celebramos la fiesta de San Nicolás de Myra, obispo del siglo IV que vivió ayudando a los pobres y proclamando el Evangelio de Cristo durante la persecución de los cristianos de aquella epoca. San Nicolás es el santo en quien se ha basado el personaje de Santa Clos. Murió mientras se encontraba encarcelado por dar testimonio de su fe. El Evangelio de hoy nos narra el testimonio de otro santo que, de igual manera, murió mientras se encontraba prisionero. San Marcos nos relata el ministerio de Juan el Bautista. “He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos” (Marcos 1, 2-3). Es la profecía del Isaías en la primera lectura de hoy, que nos anuncia a Juan el Bautista como precursor de Jesús. El Bautista predicaba un bautismo de arrepentimiento, para el perdón de los pecados (Marcos 1, 4); una conversión sincera que preparara los corazones para la venida del Mesías. Y el Mesías llegó, pero no todos los corazones estaban preparados para recibirlo. En este tiempo de Adviento, las lecturas de hoy nos invitan a preparar nuestro corazón y estar alertas y esperanzados para recibir al Salvador. El tiempo de Adviento es un tiempo de evaluación, de preparación y de espera. Es un tiempo de evaluar nuestras vidas preguntarnos ¿Cómo está mi corazón; triste, alegre, preocupado, herido? Es también un tiempo de preparación, disponiéndonos a preparar nuestro corazón para Jesús que viene, y preguntarnos, ¿Qué hay en mi corazón que debo cambiar, sanar o limpiar? También es un tiempo de espera; pero con una mente y un corazón abiertos a la espera del Salvador. Por una parte, esperar con alegría la celebración del nacimiento de Jesús este 25 de diciembre y preguntarnos ¿estoy preparando mi corazón para recibir y celebrar a Jesús esta Navidad o me he distraído?; también hay que ser conscientes de que debemos esperar con la misma esperanza y alegría nuestro encuentro con nuestro Salvador el día de nuestra muerto y preguntarnos: ya que no sé el día ni la hora que he de morir ¿me ocupo en preparar mi corazón para ese día?; y por último, la Iglesia nos enseña que Cristo vendrá de nuevo, en su gloria, rodeado de todos sus ángeles (Mate 25, 31-32) y se sentará en su trono como Rey y Juez, y hay que preguntarnos, ¿Cómo encontraría mi corazón Jesús si hoy mismo regresara con toda su gloria y su poder para juzgarme? La predicación de Juan Bautista aún es valida hoy. Debemos de preparar nuestro corazón con un arrepentimiento sincero, para el perdón de nuestros pecados. Dios sabe que no somos perfectos, pero nuestra salvación y santidad no depende del amor y la gracia de Dios solamente, sino también de nuestro esfuerzo. En estos tiempos de pandemia es importante abrir nuestro corazón a Dios, pidiéndole perdón, sanación, paz y fortaleza, para que en esta Navidad, sean cuales sean las circunstancias y nuestra realidad, celebremos a Cristo, nuestro Salvador, con alegría y así reine en nuestros corazones.
Mis hermanos y hermanas, concluyamos nuestra reflexión con una pequeña oración: Señor Jesús, que en este tiempo de Adviento pueda yo preparar mi corazón, con tu gracia y amor, para celebrar tu nacimiento con paz y alegría. Que lo más importante en este tiempo de Adviento y Navidad seas Tú, mi Salvador y Buen Juez. Amén.

Dec 4, 2020

“…Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido exterminados…” (Is. 29,18-19).

Dec 3, 2020

Hoy la Palabra de Dios nos invita a una reflexión sobre todo aquel que le dice Señor, Señor, no necesariamente entrará en el Reino de Dios. Bien, para esto pues tenemos unos elementos importantes que debemos tener en cuenta como son: los verbos oír, hacer y edificar. El hombre prudente es todo aquel que Oye y hace la voluntad de Dios; todo aquel hombre imprudente es el que lo Oye la palabra de Dios, pero no hace la voluntad de Dios; para esto el Señor se vale de unos ejemplos y de unos elementos muy claros y muy contundentes para la época y el contexto en el que se estaba desarrollando; como son la crecida de un río, los vientos y la lluvia; estos pueden ser los problemas crisis que cualquier ser humano como tú y como yo pueden tener a diario. Pero solamente aquel que edifica su vida sobre la roca que es Cristo, puede ver estos problemas crisis como oportunidades, pero todo aquel que está edificando sobre arena como no lo dice el Señor, pues va a tener un desastre total, una catástrofe porque definitivamente no basa su creencia no basa su vida en la Palabra de Dios. Adicionalmente, podemos encontrar un paralelo entre el hombre que edifica sobre roca y el hombre que edifica sobre arena, el hombre que edifica sobre roca, que es el hombre prudente, puede ver siempre en los problemas, una oportunidad de crecer y aprender, de recapacitar, de reflexionar y todo aquel imprudente hombre imprudente, que construye su casa es decir, su vida, su corazón sobre la arena, pues va a tener siempre en los problemas va a tener i va a encontrar siempre la catástrofe, el acabose y no le funcionar bien la vida. Hoy el Señor nos invita a ser prudentes y ya que estamos en este tiempo de adviento donde hemos celebrado ya la fiesta de Jesucristo Rey del universo, podemos ya viendo y proyectándonos un poco hacia las novenas que vienen donde hablamos de la prudencia que hace verdaderos, sabios podemos basarnos en la prudencia para poder decirle al Señor que verdaderamente es el Rey de nuestra vida.

Dec 2, 2020

En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Dec 1, 2020

“Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.

Nov 30, 2020

Pidamos al Señor hoy, que nos haga dóciles al Evangelio, que nos haga dóciles a ese llamado que nos hace a diario, miramos también al Señor hoy por nuestra vocación, nuestra vocación religiosa nuestra vocación de padres, nuestra vocación de profesores, nuestra vocación de profesionales, para que sea Él quien nos ayude a guiar nuestra vida y no siga bendiciendo siempre, con su presencia a nuestro lado.

Nov 29, 2020

Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta” (Mc. 13, 37).

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